martes, 25 de enero de 2011

ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS… ¿¿SETAS Y BREBAJES O SÍNDROME???

                En las publicaciones  anteriores  vimos como creamos y creemos nuestro propio mundo, pero las falsas percepciones de este pueden deberse también a afectaciones neurológicas u otras causas médicas que todavía son un enigma. Nos referimos  al SÍNDROME DE ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS. Este síndrome toma el nombre de este cuento de Disney debido a la similitud que presentan las vivencias del sujeto con las del personaje de la historia y es que las personas que lo padecen no necesitan tomarse una seta alucinógena para que los objetos se encogan (micropsia) o se agranden (macropsia) ni para que se alejen o se acerquen, además no precisan de un brebaje para sentir que su cuerpo o partes de él se alteran en tamaño y forma. También se han asociado otras ilusiones visuales como palinopsia (imágenes múltiples), acromatopsia (no percepción del color) y prosopagnosia (incapacidad de reconocer caras). "Si alguno de vosotros es capaz de explicarme este galimatías, le doy seis peniques", le gritaba Alicia a la Reina de Corazones, en un momento de la obra de Lewis Carroll, mientras no dejaba de crecer y crecer. Y tiene explicación, puesto que se trata de una patología, poco conocida, que se distingue por trastornos complejos de la percepción visual, provocados, en la mayoría de ocasiones, por las migrañas.
Según los expertos, las personas afectadas que son principalmente  niños y  personas con migraña, son en todo momento conscientes de la naturaleza ilusoria de sus percepciones. Sin embargo, éstas son lo suficientemente intensas como para que tengan que mirarse en un espejo para comprobar su talla. Un ejemplo de este síndrome podemos verlo aquí
La primera descripción del síndrome se realizó en 1952, por C. W. Lipppman, que trató a siete pacientes que presentaban distorsiones extrañas de su imagen corporal. Pero no fue hasta tres años después cuando se le otorgó el nombre con el que se le conoce actualmente. John Todd fue el encargado de "bautizarlo". Investigadores españoles han estudiado un caso excepcional de este trastorno neurológico poco conocido, lo curioso de este caso es que la niña afectada, de ocho años de edad, nunca había tenido migraña. “La niña, que sufrió trastornos de la percepción visual todos los días durante un mes y cada dos o tres días en las dos semanas siguientes, empezó con los síntomas sin haber tenido antes cefaleas”, aclara Corral. “Por ello, creemos que este caso cumple criterios para ser englobado en la Clasificación Internacional de Cefaleas (International Classification of Headache Disorders)”.Los investigadores concluyeron que: “El objetivo de nuestra publicación fue comunicar un caso excepcional de debut de una migraña como aura persistente, en forma de Síndrome de Alicia en el País de las maravillas”, explica a SINC María José Corral Caramés, autora principal del estudio y pediatra del Centro de Salud A Ponte (Ourense). Dar a conocer este trastorno permite a los científicos establecer un pronóstico benigno y evitar la multiplicación de pruebas diagnósticas.
Aunque las pruebas diagnósticas son incapaces de demostrar algún área cerebral específicamente afectada, los resultados de los estudios realizados en pacientes en su fase aguda mediante tomografía computarizada por emisión de fotón simple cerebral demuestran áreas de hipoperfusión en las proximidades del tracto visual y córtex asociado, lo que podría explicar las quejas visuales de los pacientes. Lamentablemente, los estudios no han podido revelar la localización exacta del cerebro donde podemos ubicar la lesión que lleva a la aparición de este síndrome, por tanto su tratamiendo es complejo y no siempre efectivo. Habitualmente los pacientes se someten al mismo tratamiento que los enfermos de migraña, como anticonvulsionantes, antidepresivos o dieta estricta.
Algunos investigadores afirman que Lewis Carroll sufría este tipo de alucinaciones, producto de sus constantes migrañas, que podrían haber sido fruto de su famosa obra, una de las más citadas de la literatura universal, y parte del imaginario colectivo gracias a la adaptación cinematográfica de Walt Disney ya que hacía unas descripciones demasiado buenas de lo que sufren los enfermos en sus obras.
Curioso, ¿verdad? No siempre las cosas son lo que parecen y en ocasiones la realidad supera a la ficción. Pero debemos encontrar el término medio entre vivir en mundos ficticios y vivir en reales creyendo que no lo son.

“Aprende a dudar, y acabarás  dudando de tu propia duda.”
Antonio Machado

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Dejé de leer en cuando dijeron que "Este síndrome toma el nombre de este cuento de Disney"... ¿En serio? ¿Acaso no saben que es una novela de Lewis Carrol escrita en el siglo XIX?

Publicar un comentario